1.Competencias a desarrollar

El espíritu empresarial puede considerarse erróneamente como perteneciente exclusivamente a las actividades económicas y a la creación de empresas. De hecho, el “espíritu de iniciativa y emprendimiento” se encuentra entre las ocho competencias clave del aprendizaje permanente definidas por la Unión Europea.

Se refiere a la capacidad de las personas para identificar y capitalizar oportunidades, poner ideas en práctica, planificar y gestionar proyectos para lograr objetivos.